conferencias y networking

Bienal Internacional de Arquitectura Lado V en el MARQ

proyecto
contenido, agenda y convocatoria de profesionales y contenidos, organización y producción del encuentro
comitente
Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires
año
2019
equipo de trabajo
Victoria Baeza, Barbara Berson, Claudia Faena, Valeria Mtayoshi, Ana Rascovsky, Max Zolkwer

La arquitectura importa. Esa fue la premisa de partida del proyecto curatorial Lado V en el MARQ, desarrollado en el marco de la XVII Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires, con el objetivo de abrir un espacio de pensamiento y experimentación sobre el rol actual de la disciplina.

¿Qué es lo importante en una obra de arquitectura? ¿Importante para quién? ¿Quién lo ve? ¿A quién le sirve? Estas preguntas, que atraviesan silenciosamente cada decisión proyectual, fueron el eje conceptual de este encuentro, que se propuso como un ciclo de microconferencias de 15 minutos a cargo de estudios jóvenes de arquitectura que representan distintas sensibilidades, territorios y enfoques de la región. Lejos de los discursos tradicionales o las exhibiciones cerradas, el evento apostó a lo íntimo, lo sincero y lo compartido: una conversación desde la práctica.

El lema LILLA: la importancia de llamarse arquitectura funcionó como catalizador de una serie de intervenciones breves, contundentes y personales, donde cada estudio abordó desde su experiencia las tensiones actuales de la disciplina. ¿Dónde se pone hoy el esfuerzo a la hora de proyectar? ¿Qué se busca lograr? ¿Para quién se construye? ¿Cómo se evalúa una obra una vez finalizada? El formato permitió un recorrido veloz pero intenso por una pluralidad de maneras de pensar y hacer arquitectura.

La elección del MARQ como sede del encuentro no fue casual. Este museo, dedicado al pensamiento urbano y al diseño arquitectónico, encarnó a la perfección el espíritu abierto, transversal y reflexivo que animó al ciclo. Su carácter simbólico y su historia como lugar de encuentro de las ideas transformadoras le dieron al evento una dimensión aún más potente.

El equipo curatorial estuvo conformado por Victoria Baeza, Bárbara Berson, Claudia Faena, Valeria Mtayoshi, Ana Rascovsky y Max Zolkwer, quienes coordinaron los contenidos, la convocatoria de profesionales y la producción general del evento. El resultado fue una grilla rica y diversa, tanto en los temas abordados como en los enfoques de los estudios invitados, que recorrieron escalas y problemáticas muy distintas.

Hubo presentaciones centradas en procesos de diseño participativo con comunidades, reflexiones sobre sostenibilidad y nuevas formas de habitar, experiencias de autogestión, proyectos con perspectiva de género y propuestas pedagógicas. Cada intervención se convirtió en un breve manifiesto sobre lo que implica, hoy, construir arquitectura desde el sur global.

La Bienal ofreció así un espacio donde no solo se mostraron obras, sino que se compartieron preguntas, búsquedas y herramientas. El objetivo no era generar consenso, sino propiciar una conversación honesta y abierta sobre las condiciones materiales, simbólicas y emocionales del trabajo proyectual. Una conversación que, al tener lugar en el marco de una plataforma internacional como la Bienal, adquirió también un peso político: el de visibilizar prácticas emergentes que no siempre encuentran su lugar en los circuitos más tradicionales.

El lema LILLA fue abordado con libertad por cada participante. Algunos pusieron el foco en la materialidad y en la lógica constructiva, otros en la relación con los usuarios, en la gestión de recursos o en la experiencia sensible del habitar. Esa diversidad fue, justamente, lo que hizo valiosa la propuesta: no se trataba de encontrar una única respuesta, sino de habilitar múltiples lecturas sobre una pregunta compartida.

El evento contó con una importante asistencia de profesionales, estudiantes y público general interesado en pensar la arquitectura más allá de sus resultados formales. Se generó así un clima de escucha y diálogo que reafirmó la necesidad de multiplicar este tipo de espacios. En tiempos marcados por la incertidumbre, la precarización del trabajo profesional y las crisis urbanas, Lado V en la Bienal reafirmó que la arquitectura puede ser todavía un gesto significativo, transformador y colectivo.

Además de visibilizar el trabajo de una nueva generación de arquitectos y arquitectas, el ciclo sirvió para tender puentes entre quienes comparten las mismas inquietudes, aunque desarrollen su práctica en territorios muy diferentes. El MARQ, como sede y como institución cultural, fue el escenario ideal para que esta trama de voces encontrara un punto de encuentro común.

La iniciativa dejó planteada una necesidad clara: más espacios como este, donde la arquitectura pueda pensarse desde el hacer cotidiano, desde los márgenes y las fisuras, desde lo que todavía no está definido pero sí en construcción. Porque si algo dejó en claro este encuentro es que hay muchas maneras de nombrar lo importante, y que ninguna de ellas tiene sentido si no se construye en diálogo.

Estudios de arquitectura invitados: Ana Smud /Borrachia /CCPM / Colectivo Sustantivo /IR / Adamo Faiden /Dieguez Fridman / Monoblock /Esteban Tannenbaum / Pasto / R2B1 / Atot / VDV/ Diego Arraigada /Alonso Crippa /Mariano Clusellas /Babo /Bulla.

+5411 6854 4224
info@victoriabaeza.com

contacto

dejanos tu mensaje




    +5411 6854 4224
    info@victoriabaeza.com

    contacto

    dejanos tu mensaje




      +5411 6854 4224
      info@victoriabaeza.com

      contacto

      dejanos tu mensaje