Diseñado para desarrollarse en el marco de la Semana del Diseño de Buenos Aires, Domus Lab Experience se propuso como un dispositivo de innovación abierto, flexible y multiescalar. Un espacio donde la arquitectura, el diseño, la economía social, la tecnología y la sostenibilidad se integran no sólo como conceptos, sino como prácticas capaces de transformar la manera en que pensamos y construimos el entorno que habitamos.

La idea fundacional del festival fue articular una plataforma activa para convocar a quienes están desarrollando nuevas miradas y propuestas. Diseñadores emergentes, arquitectos, estudios independientes, desarrolladores inmobiliarios con enfoque sostenible, makers tecnológicos, estudiantes e investigadores encontraron aquí un espacio común donde mostrar sus trabajos, intercambiar saberes, conectar con otros actores y potenciar sus proyectos.

Uno de los ejes centrales de Domus Lab Experience fue promover el pensamiento interdisciplinario. La complejidad del hábitat contemporáneo requiere respuestas que exceden los límites de una sola disciplina. Por eso, se diseñó una agenda que incluyó actividades donde se cruzaron el diseño industrial con la arquitectura, la ingeniería con la economía circular, el urbanismo con las ciencias sociales. El resultado fue un ecosistema creativo fértil, donde el cruce de saberes impulsó ideas nuevas, colaboraciones y redes de trabajo.

Además de poner en el centro la sostenibilidad y la innovación, Domus Lab Experience se propuso activar una dimensión experiencial. Las instalaciones sensoriales, las muestras interactivas y las charlas performáticas buscaron alejarse del formato tradicional de feria o exposición para dar paso a una experiencia participativa. El público no fue un simple espectador, sino que se convirtió en parte activa del evento: probando materiales, interviniendo espacios, conversando con expositores, construyendo visiones futuras junto con los demás.

La economía social y la producción local tuvieron también un lugar destacado en el festival. Se promovieron alianzas con cooperativas, emprendimientos de base territorial y desarrollos que integran tecnología y saberes populares para impulsar soluciones habitacionales de bajo impacto y alto valor comunitario. Esta articulación fue esencial para posicionar al evento como un espacio de transformación real, donde se conectan lo conceptual con lo concreto, lo experimental con lo aplicado.

Desde el diseño del concepto hasta la ejecución integral del evento, cada etapa del proyecto estuvo guiada por la idea de crear una marca cultural potente, coherente y con capacidad de crecer en el tiempo. La identidad visual del festival buscó transmitir apertura, dinamismo y contemporaneidad. Se diseñaron todos los elementos de branding, desde la tipografía y la paleta cromática hasta los recursos gráficos y digitales utilizados en los espacios y plataformas.

El sitio web funcionó como centro de operaciones digital, desde donde se difundió la agenda, se gestionaron las inscripciones y se alojó contenido audiovisual para quienes no pudieron asistir de manera presencial. Esta estrategia permitió ampliar el alcance de Domus Lab Experience, integrando una comunidad diversa más allá de las fronteras geográficas del evento.

La curaduría de contenidos fue otro eje clave del proyecto. No se trató solo de organizar actividades, sino de diseñar una narrativa con sentido: cómo habitamos hoy, cómo deberíamos habitar en el futuro, qué herramientas necesitamos para hacerlo posible, qué actores deben formar parte de ese proceso. Cada panel, muestra o instalación respondió a una pregunta central de este relato.

Con ediciones realizadas entre 2019 y 2024, Domus Lab Experience se consolidó como un hito dentro del calendario de diseño, arquitectura y urbanismo en Buenos Aires. No sólo por su enfoque temático, sino por su capacidad de convocar miradas diversas, generar redes productivas y activar conversaciones urgentes.

Cada edición dejó huellas: nuevos vínculos entre actores del sector, visibilización de proyectos emergentes, aprendizajes sobre metodologías colaborativas, propuestas concretas para pensar políticas públicas en relación al hábitat. Así, el festival se convirtió en un espacio de referencia para pensar y experimentar otras formas de vivir, construir y diseñar.

Más que un evento, Domus Lab Experience es un ejercicio colectivo de imaginación crítica. Una oportunidad para pensar cómo queremos habitar y qué podemos hacer hoy, desde nuestras prácticas, para transformar el mañana.

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